Archivo del tema ‘Técnica’

Flameado con Sal, Escuela Municipal de Cerámica de Lomas

Por • 11 de marzo, 2009 • Tema: Noticias recibidas, Técnica

Reportaje de: Silvia Barrios

Flameado con sal: realización de una cocción, para desarrollar esta técnica.

Argentina – Lomas, sábado 8 de Noviembre de 2008.

El presente trabajo tiene como objetivo sintetizar y transmitir, por medio de imágenes, mi experiencia como participante durante la quema (cocción a cielo abierto), realizada en la Escuela Municipal de Cerámica de Lomas de Zamora.

La cocción con sales en baja temperatura a cielo abierto es una cocción de característica primitiva, en ella se puede sentir el mismo proceso que acompaña a la humanidad desde la antigüedad. El resultado en las piezas es una mezcla de colores: negros, grises, amarillos y naranjas.

Algunos pasos previos para el preparado de piezas antes de la cocción

1. Se comienza con la elaboración de la masa. Para esta técnica se prepara una pasta con talco y chamota, lo que la hace mas porosa, permitiendo que entre bien el efecto del humo y las sales durante la cocción, además de que el riesgo de ruptura se reduzca al mínimo.

2. Durante varias clases se trabaja preparando las piezas con la utilización de tornos alfareros.

!!Las piezas ya estan listas!! (para la cocción)

3. El dia de la «Quema» (cocción) se inicia con la construcción del horno. Antes de introducir las piezas, se les aplica a estas percloruro de hierro a pincel o con esponja.

4. Templado, comienza el proceso de la evaporación del agua que contiene la masa

A la hora y media del encendido, el horno aproximadamente tiene 200 grados centígrados.

Agregado constante de leña. El quebracho (leña de desecho, recortes) es un buen combustible para el proceso, durante el templado de las piezas

Las piezas comienzan a tomar una coloración oscura. El color negro del humo, nos indica que la temperatura es aun baja. Con una fogata constante, la temperatura alcanza entre 400 y 500 grados centígrados; evaporándose el agua química que contiene la pasta. Se continúa agregando leña fina en mayor cantidad, hasta el momento en que comienza el proceso de la conversión en cerámica.

Las piezas están al rojo vivo (la temperatura alcanza alrededor de los 900 grados). El mejor combustible en este momento es la leña fina. Todo combustible tiene una determinada composición química, que deja su huella. Esto produce en las piezas unos cambios, unido a las distintas velocidades de la combustión.

Se deja reducir el fuego. Se preparan paquetitos individuales de sales, conteniendo sulfato de cobre, de hierro, y de bórax (soda o sosa Solway). Se colocan los paquetitos encima de las piezas, humedecidos, para que las sales no se volatilicen. La mezcla de la ceniza con bórax produce un esmalte muy interesante.

Nuevamente agregado de leña fina (liviana), y que arda todo!!!.

Al reducirse el fuego, se tapa el horno. Produciéndose efectos maravillosos con la quema de sales.
Las piezas comienzan su proceso de enfriamiento. Al día siguiente la magia del fuego y las sales, nos sorprenden!!!

Dirección

Escuela Municipal de Cerámica de Lomas de Zamora
Avda Frías
1475 Lomas de Zamora
Buenos Aires (Argentina)

Director de la institución: Mario Domínguez
Profesores a cargo del área; Torno de Alfarero: Cristian Arce y Víctor Daniel Gallardo

Silvia Barrios, autora de este reportaje y de las obras cerámicas de la imagen izquierda, describe así su filosofía de trabajo:

«Me considero una persona de espíritu inquieto con ganas de aprender, de experimentar y de crear. El modelado del barro me acerca un poco más a la naturaleza, facilitándome fuentes inagotables de expresión, es el momento en que busco mi lugar. Así es como nació mi pasión por la cerámica, entre la relación con la arcilla, el esfuerzo y la maravilla del fuego, dando vida a formas abstractas de expresión en busca de armonía».

Imagen: Cerámicas de Silvia Barrios, «Plantas de otro planeta V», 2007; Museo de Cerámica Contemporánea – Jindengdezhen (China)



Gerd Knäpper, exposición en el González Martí

Por • 28 de enero, 2009 • Tema: Artistas, Conferencias, Exposiciones, Técnica

Del 30 de enero al 26 de abril, 2009
Inauguración: 29 de enero 19 h., con la presencia del artista.

Valencia y el marco del Museo Nacional de Cerámica acoge -en exposición temporal- obra cerámica y gráfica del escultor alemán establecido desde los años setenta en Honsū (Japón); un total de setenta y seis cerámicas de gran fuego y ocho serigrafías impresas en papel hecho a mano (washi).

Gerd Käpper (1943, Alemania) vive y trabaja en su «estudio-galería»: Tarosaka Studios (una preciosa casona de campo con la cubierta tradicional de paja, rehabilitada a partir de la construcción original de 140 años de antigüedad), en los campos del entorno rural de Daigo, provincia de Ibaraki. Allí donde el paisaje es inspirador.

El artista sitúa su obra entre la inspiración de la modernidad, las raíces de su país natal, y el proceso de la tradición oriental (utiliza el auto-esmaltado en un horno tradicional de leña). En mi opinión, la cerámica de Knäpper muestra su gusto por lo constructivo y monumental mediante la re-afirmación que ensalza una intensa motivación, como resultado de una recreación explícita sobre la exuberancia de la naturaleza.

El escultor en su estudio, Ibaraki (Japón)

Gerd Knäpper Espiral,1983; D. 62cm.

Entre la escultura monumental y el objeto utilitario, la cerámica de Knäpper se forma como un cuerpo único, con la intención de abarcar ambos conceptos. El resultado presenta formas esculpidas, talladas, y torneadas, que como escudos o caparazones -en el bajorrelieve- retienen la marca inconfundible de fuego, sal y ceniza. Con el noborigama (horno de leña de varias cámaras construido en pendiente) Knäpper subraya la gráfica de una espiral; un tema (estético y tal vez alegórico) que a la vista de su intensa trayectoria vemos que para él es recurrente. Desde el impuso más arcaico hasta la racionalidad científica, desde el arte megalítico hasta la matemática, la gráfica de una espiral se interpreta desde varios ángulos. En su sentido más amplio frecuentemente se ha utilizando en el lenguaje de una simbología sobre el renacimiento (nacimiento-vida-muerte-resurrección).

Desde hace mucho tiempo hemos tenido noticias sobre la obra de este autor, y por extensión sobre los reconocimientos de los que ha sido objeto a lo largo de una carrera desarrollada entre Alemania y Japón. Así pues esta exposición será una oportunidad para ponderar su trabajo en directo. Bienvenido a nuestro país Sr. Knäpper.

Dossier de prensa

El autor y su obra; Exposición G. Knäpper; cortesía del Museo Nacional de Cerámica, Valencia.

Enlaces relacionados



Shino y Wabicha

Por • 13 de diciembre, 2008 • Tema: Artículos, Conferencias, Cursos, Exposiciones, José Antonio Sarmiento, Técnica

INTRODUCCIÓN
Tres pasos sobre el esmalte Shino.
1. Nombre de un esmalte y un estilo de cerámica, incluyendo un video de Toyozo Arakawa, tesoro intangible de Japón y artista que trabajó la cerámica Shino entre otros esmaltes.
2. Imágenes e información sobre la EXPOSICIÓN «Shino, de neige et de feu»»: 1º Jornadas internacionales de cerámica en Giroussens (Francia, octubre – 2008).
3. Dos curvas de su cocción de esmalte Shino, en la obra de JA. Sarmiento

Shino, es un estilo o tipo de cerámica y también el nombre de un esmalte

En Japón, las cerámicas procedentes del área y tradición de Mino y Seto –un lugar cercano a las colinas de Toki y Tajimi, en la actual prefectura de Gifu- se distinguen por tres estilos de esmalte característicos: Shino, Oribe (verde y negro), Setoguro (negro de Seto), y, Ki-Seto (Seto amarillo). Estos esmaltes, que por extensión dan nombre a un estilo de cerámica, fueron algunos de los seleccionados por su sobriedad y belleza por los maestros zen, para celebrar una ceremonia del té en armonía con la naturaleza y exenta de artificios (wabicha),

De entre estos esmaltes originarios de las cerámicas de Seto y Mino, dedicaremos este post al esmalte Shino, (shinoyaki o cerámica Shino). Éste fue en Japón el primer esmalte blanco de alta temperatura, muy apreciado durante el periodo Momoyama (1573-1615). En su composición, el Shino, tiene un alto contenido de feldespato o nefelina sienita (incluso hasta un 85 %) Presenta un aspecto lechoso, de nieve o de cubierta de azúcar, marcas anaranjadas al reaccionar con el óxido de hierro; desarrolla una escala cromática del blanco a una tonalidad de óxido anaranjado. Aunque no siempre, otro de los matices característicos del esmalte Shino son unos pequeños y visibles poros o cráteres que presenta en su superficie (efecto que los japoneses distinguen con el nombre de «orificios de nido» (suana), o también «piel de limón» (yuzuhada). Su desarrollo cromático varía sobre todo a causa de la atmósfera de cocción (oxidante o reductora) en sintonía con la cantidad aplicada (capa fina o gruesa). Realmente resulta único y de un aspecto que recuerda bellos paisajes de la naturaleza: nieve, espuma de mar, la niebla en el bosque…

La mayor parte de los estudios consultados sobre la cerámica japonesa Shino coinciden que este fue el primer esmalte blanco de alta temperatura, parece ser que durante la era Meinji se abandonó su producción, cuando los gustos se inclinaron hacia la cerámica decorada y se adoptaron otras técnicas de cocción más predecibles y menos laboriosas, en definitiva con menor riesgo. Fue la percepción artística lo que permitió un revival del Shino y de los anteriores esmaltes mencionados junto a las cerámicas cocidas en horno anagama, de la mano de algunos artistas durante los años treinta y cuarenta del siglo pasado. Entre algunos de los trabajos más relevantes se distingue la cerámica Shino de Toyozo Arakawa.

Cuando los maestros de té vieron las cerámicas de Arakawa no dudaron en afirmar que por su belleza, sus tazones y vasos había superado las obras de tiempos pasados. Por la excelencia de su trabajo se le otorgó la distinción de “tesoro intangible” (o tesoro viviente): una distinción del gobierno Nipón que se concede a algunos artistas y artesanos, para que cuando están activos puedan trasmitir los secretos de su obra a las siguientes generaciones; así la tradición queda preservada.

Toyozo Arakawa (Japón, 1894 – 1985)

para ver video ajustar sonido (archivo en youTube: enlace DavidAsterisco)

El momento actual, 1º Jornadas internacionales de cerámica en Giroussens (Octubre –2008)
(foto izqd: Cuenco shino; Takahiro Kato)

En múltiples ocasiones hemos dicho que esta estética japonesa relacionada con la ceremonia del té, fue retomada por la apreciación artística desde los años veinte, y con más fuerza o de un modo más extenso sobre todo a partir de los años sesenta del siglo XX; en consecuencia se le ha dado un fuerte impulso traspasando las fronteras entre Oriente a Occidente, hasta tender puentes entre tradición y vanguardia. La observación de la naturaleza desde parámetros del arte, el lenguaje abstracto y una determinada “filosofía” de trabajo, ha ido calando hasta marcar un estilo que mira en la tradición -más con sentido contemporáneo que con un cierto aire de nostalgia- hasta conseguir expresarse de un modo propio.

En la actualidad encontramos varios artistas trabajando desde la mencionada perspectiva, y no solamente en Japón sino también en los lugares más distantes, hasta en Occidente. Hablamos de autores que aplican a su obra personal este tipo de esmalte (y que aún con sus variantes, e indistintamente de si pertenecen al Este o al Oeste, denominaremos con el nombre de origen, o estilo de cerámica): Shino. Como digo, hoy, en el ámbito internacional hay varios autores en activo que trabajan este esmalte de un modo relevante, y por este motivo su obra es muy apreciada entre los entendidos y amantes de la cerámica de estudio actual; así es que resulta una tarea imposible citar aquí a todos los que destacan en este estilo; no es esta nuestra intención. Sin embargo, a propósito de este tema, sí nos detendremos en un acontecimiento reciente que se ha celebrado en Francia. Se trata de un encuentro internacional que, con el nombre del título de este escrito: “Shino y Wabicha”, ha profundizado en el alcance de este lenguaje cerámico, el la poética de este esmalte. El acontecimiento nos servirá para poner imágenes a esta breve introducción, pues ha convocado a nada menos que once de estos artistas conocidos en el mundo del arte, celebrando un simposio organizado en Giroussens (Francia), el mes de octubre pasado por la asociación de ceramistas TERRE ET TERRES.

EXPOSICIÓN «Shino, de neige et de feu» (Shino, de la nieve y del fuego)- Giroussens

1º Jornadas internacionales de cerámica en Giroussens (Octubre – 2008)

Grâce à des mecénats privés, nous avons pu faire venir les meilleurs experts du shino contemporain pour des conférences, diaporama et démonstrations: Jean-Pierre Chollet (France), Ray Cavill (Australie), Pascal Geoffroy (France), Lisa Hammond (UK), Gary Hootman (USA), Randy Johnston (USA), Hein Janssen (Pays-Bas), Tateki Kawaguchi (Japon), Shozo Michikawa (Japon), Jeff Shapiro (USA) et Rizu Takahashi (Japon).

L’exposition concomitante à l’évènement, «Shino, de neige et de feu» rassemblait plusieurs oeuvres de ces céramistes ainsi que des oeuvres de Chris Gustin (USA) et Takahiro Kato (Japon). Le soir du vernissage, Marette Renaudin, Maître d’Ikebana à Toulouse, nous fit une démonstration de cet art dans les pièces de l’exposition.
(Asociación Terre et Terres)

[Por gentileza de mecenas privados, han podido intervenir algunos de los mejores expertos para las conferencias (documentadas con imágenes) y las demostraciones: Jean-Pierre Chollet (France), Ray Cavill (Australia), Pascal Geoffroy (Francia, Lisa Hammond (Reino Unido, Gary Hootman (EEUU), Randy Johnston (EEUU), Hein Janssen (Paises bajos), Tateki Kawaguchi (Japón), Shozo Michikawa (Japón), Jeff Shapiro (EEUU) y Rizu Takahashi (Japón).

La exposición «Shino, de la nieve y del fuego» ha reunido obras de los mencionados ceramistas así como las de Chris Gustin (EEUU) y Takahiro Kato (Japón). Además desde Toulouse, Marette Renaudin, maestra del arte de la Ikebana, realizó una demostración utilizando para sus composiciones las cerámicas de esta exposición].

Imágenes:

Enlaces relacionados:

  • PDF (en francés e inglés, resumen de las conferencias)
    • Más información sobre este evento:

      Terre & Terres (associations de céramistes en Midi-Pyrénés)
      L’Oulmié – 81120 LOMBERS Tél.Fax : (33)(0)5.63.79.03.10
      e-mail : contact

      Agradecimientos:
      Imágenes de la exposición en Giroussens, publicadas por cortesía de Mia Llauder y Joan Serra
      Video alojado en YouTube por DavidAsterisco

      TÉCNICA: Pruebas de curva de cocción para esmalte Shino

      Preguntamos a José-Antonio Sarmiento sobre el esmalte Shino.

      José Antonio, prefiere trabajar con una arcilla blanca o gris y engobes con alto contenido en hierro.

      Nos explica que combinando diversos tipos de arcillas que contengan hierro, obtiene diferentes efectos.

      En su obra José-Antonio prefiere aplicar el Shino con un tratamiento pictórico, es decir aplicando diferentes gruesos, por capas, hasta conseguir el color que desea en cada caso. De esta manera obtiene una amplia gama de tonalidades y texturas: del gris al blanco nieve, hasta un intenso naranja que se aviva y desarrolla con la transparencia, y con el fuego, con el juego del viento o la atmósfera en la cocción. En las imágenes que a continuación mostramos, pueden verse estos efectos en algunas de sus obras realizadas en España, en los hornos de San Cibrián de Ardón – León.

      COCCIÓN I
      0-1000º C. neutral
      1000-1300º C. oxidación 3h.
      1300-1300º C. oxidación 3h.
      1300-1100º C. oxidación 3h.
      1100-900º C. oxidación 3h.

      COCCION II
      0-1000º neutral
      1000-1300º C. reducción 3h.
      1300-1300º C. reducción 3h.
      1300-1100º C. reducción 3h.
      1100-900º C. reducción 3h.

      José Antonio Sarmiento, Hanaire (vaso para ikebana), cuenco, y plato shino 52 x 18 cm.

      www.joseantonio-sarmiento.com



Resultados del anagama workshop en León

Por • 18 de septiembre, 2008 • Tema: Anteriores portadas, Cursos, Destacados, Técnica

En San Cibrián de Ardón (León, España)

A través de Flickr (Sarmiento’ Anagama), se pueden ver las imágenes sobre el
1º International Exchange «anagama-noborigama workshop» junio 2008, celebrado en León.

También, por gentileza de la Revista Cerámica, enlazamos con un artículo que relata la mencionada experiencia en la pluma de Esteban Cosano, uno de los particiantes del evento:
LA SEMANA DEL FUEGO por Esteban Cosano



Conferencias celebradas en la Escuela Francisco Alcántara

Por • 8 de abril, 2008 • Tema: Conferencias, José Antonio Sarmiento, Técnica

En torno a la obra de José Antonio Sarmiento
PAISAJES-OBJETO

(Se trata de un extracto de las dos conferencias pronunciadas por María Jesús Sarmiento en la Escuela de Arte Francisco Alcántara; Madrid, 26 y 27 de marzo de 2008)

anagama-noborigamaLa cerámica le sirve a José Antonio Sarmiento como medio en el que desarrollar una simbiosis entre forma y fuego, y elemento en el que unir en un mismo cuerpo: volumen, color y la expresión de la alfarería desde una visión contemporánea (asunto que interpreta por su carácter social, entendiéndolo como símbolo de la vida y las relaciones humanas). Después de un tiempo trabajando como dibujante y pintor, del mismo modo que el músico elige su instrumento, sintió José Antonio que la cerámica era el medio en el que le interesaba profundizar. Desde 1980 a ello se dedica a tiempo completo y de modo independiente. Profundizará en la disolución de las fronteras del arte ante la necesidad de ser consecuente con su modo de entender y vivir, y expresarse con el lenguaje de la plástica.

La resistencia y la maleabilidad del material le atrajo desde el primer momento ante la posibilidad de hacer indistintamente: escultura, obras para integrar en la arquitectura y objetos que sirviesen al «uso utilitario», sin renunciar en ninguno de los casos a la intención del arte y dedicándole tanto a uno como a otro asunto la misma importancia. De la obra de José Antonio Sarmiento se desprenderá la observación de la naturaleza como metáfora o referencia de su influencia sobre el hombre.

A todas estas razones él ha sumado la aplicación del fuego (trabajando con temperaturas desde 1000 a 1350º C.) de un modo directo y personal, con una intención artística conseguida que va más allá de la consolidación de la materia o la búsqueda de determinados efectos. Si construye sus propios hornos, o prepara sus propias arcillas y esmaltes es por una mera cuestión práctica: adaptar las herramientas y los medios a los resultados buscados, incorporando así «su» carácter a la arcilla y a todo el corpus material de la obra.

Entre los diversos procedimientos, el método de cocción elegido se integra dentro del proceso creativo de un modo inseparable a la forma: extraer una pieza del horno al rojo e incluso realizar en ella diferentes tratamientos postcocción en caliente (con humo); en el esmaltado con vapores de sal o soda; y mediante la cocción de leña (en la que este artista se ha especializado desde 1988). Estas serán acciones significativas además de sus herramientas o medios habituales de trabajo. Lo más relevante es la utilización de estos métodos sin dogmas ni ortodoxias, contemplándolos desde la libertad y buscando siempre la mayor economía de medios posible para obtener los resultados buscados del modo más natural. En consecuencia la simplicidad es una pauta recurrente en su obra.

En alta temperatura la arcilla se trasforma en un material de gran dureza y resistencia al choque mecánico –la elección del método para José Antonio depende del destino de las obras (el uso o la ubicación), pero también el modo de conseguir determinadas tonalidades, matices y texturas. Sin embargo, vemos que en su caso no le otorga más importancia a un material que a otro, sino que simplemente (el gres, la terracotta o la porcelana) se contemplarán según su naturaleza, en el sentido de construir el vocabulario apropiado para expresar literalmente un determinado discurso interpretado a lo largo de su interpretación conceptual.

Después de más de diez años trabajando con muy buenos resultados en un horno de leña de dos cámaras, con cámara de fuego estilo Bourry (cocción rápida de 12 a 14 horas a 1300 ºC.), decidió construir otro horno más grande buscando el modo de hacer cocciones de varios días; con el fin de potenciar una mayor acumulación de ceniza en el cuerpo de la arcilla (vidriando la materia a base de veladuras sin necesidad de esmaltarla, por medio de los flameados y otros fenómenos provocados). El resultado de lo que hace es pintar literalmente con fuego, potenciando el gesto del modelado y del pincel del flameado, con el viento y la ceniza.

En el año 2000, después de su estancia en Japón como invitado del prestigioso artista Ryoji Koie, José Antonio Sarmiento construyó un nuevo horno de leña en su estudio de San Cibrián de Ardón (al sur de León), combinando en uno solo las propiedades de dos tipos de hornos retomados de la tradición japonesa: el anagama y el noborigama. De este modo hace en una misma hornada (de varios días) diferentes trabajos con o sin esmalte e incluso puede cocer en cada una de las cámaras a diferentes temperaturas si así lo decide. En el ‘anagama-noborigama’ realiza cocciones con una duración de entre 4 a 7 días, dependiendo de la naturaleza del trabajo.

En la primera parte de este horno (anagama), la leña y la obra modelada comparten el mismo espacio: aquí suele realizar obras de mayor escala (en monococción), y potencia el carácter del fuego sobre la arcilla desnuda (1300 ºC). Los efectos de la ceniza convertida en esmalte deslizándose por el principio de la gravedad, las tonalidades conseguidas mediante el empleo de diferentes tipos de leña, temperatura, arcillas, atmósferas…, se combinan con el modo (posición y lugar) en que las piezas se colocan en el interior del hogar (espacio de fuego) y que junto a la duración de la hornada se suman al resultado final.

Entiende José Antonio Sarmiento estos procedimientos técnicos, según sus palabras, como «la manera más natural de no abandonar la obra en ninguna de las fases del proceso», lo que significa que puede actuar en todo momento sobre la pieza incluso cuando está dentro del horno, planteándose la cocción como parte del proceso creativo por extensión de los matices de su plástica. Es conveniente decir que como artista se enfrenta a la técnica con conocimiento y apreciando la sabiduría de la tradición; hecho que no le impide ser consciente y asumir todo el bagaje cultural que ha revolucionado la historia del arte contemporáneo. La recompensa de su experiencia personal, después de tantos años de intensa dedicación, se manifiesta en el modo en que siempre permanece atento y abierto a lo desconocido –siempre dispuesto a arriesgar hasta el límite. El aprender de los errores, le ayudó para aceptar la imperfección como una consecuencia de la vida y de los acontecimientos. De este modo contemplará la naturaleza para admirarla pero también para asumirla incluso bajo las circunstancias menos amables.

En el noborigama (varias cámaras en pendiente) coloca las piezas en las que desea revelar flameados menos violentos, y también las esmaltadas de determinada forma. A veces protegidas en cajas refractarias o gacetas (1), destinadas a salvaguardar de la llama y la ceniza un determinado esmalte o el movimiento del trazo del pincel, aunque si aprovechando el beneficio de la atmósfera y de la maduración lenta del fuego.

El horno tardará aproximadamente una semana en enfriar y es entonces, con la distancia, cuando el artista completará definitivamente el proceso: al escoger las piezas que considerará completas (después realizará unos pequeños retoques de pulido en las huellas dejadas por las conchas de mar donde se han apoyado, unas marcas que le sirven como un elemento plástico que introduce sombras y relieve en las superficies esmaltadas, y que a la vez impide que las piezas como es el caso de sus Reversibles, que esmalta por todas las caras, queden adheridos a las estanterías del horno donde se han apoyado. Para concluir todo el proceso final seleccionará las obras que considera satisfactorias de las que han de volver a hornearse para aportarles más carácter, y descartará sin contemplaciones las que no le agradan o se hayan perdido sin remedio (algo con lo que siempre cuenta debido a los riesgos que asume). Éste es el desafío. Al evaluar los resultados, la satisfacción de contemplar lo conseguido sin duda compensará todas las dificultades.

josé antonioEl resultado del trabajo de José Antonio Sarmiento es de una gran fortaleza y expresividad. Como la naturaleza, a veces refleja la violencia, y otras lo sutil, la lírica de lo humilde y hasta lo exquisito. Una profunda filosofía de carácter social se transparenta en cada una de sus piezas. En el libro El arte y sus lugares, su autor, el admirado artista Antoni Tàpies nos habla de ciertos objetos que contienen «una fuerza carismática intransferible que encuentra su punto de llegada en la mente del contemplador, no para describirle nada, sino para arrebatarle la conciencia y conseguir que sea él mismo quien abra los ojos del espíritu al misterio de la más profunda Realidad».

En su reflexión José Antonio Sarmiento subraya la contemplación de lo Relativo, confluencia en la que han coincidido Oriente y Occidente: desde parámetros del arte «zen» al llamado «arte informel europeo». Teniendo en cuenta que este artista es de los que piensa que ni la técnica ni el material son relevantes en la calificación de una obra de arte. Y que para él lo esencial es la “forma”, la mano y la mente del artista y el modo en que ambas actúan en todo el proceso (Barañano). No es casualidad, sino consecuencia, que el carácter de esta completa dedicación (de JAS) refleje –en la forma y en el fondo– la tensión de los elementos que maneja como extensión inseparable de su postura ante la vida. De esta filosofía extrae del paisaje su reversibilidad, para reflexionar sobre determinados aspectos universales que a todos nos conciernen.

En la actual exposición de José Antonio Sarmiento, REVERSIBLES paisajes-objeto, podemos contemplar objetivamente obras realizadas en la primera cámara desde la violencia expresionista, por medio de una “fuego-grafia” revelada en el gres desnudo, tallada con el esmaltado de leña, hasta la lírica de su profundidad pictórica y gestual (materializada igualmente en la profundidad y belleza de los esmaltes hechos y aplicados por la mano del artista), o sumada a la poética extraída de la humildad de la terracotta. Incluso podemos contemplar la expresión de la escultura en su propio lenguaje, y en el de una alfarería contemporánea que profundiza más allá de lo utilitario y lo decorativo. En lo subjetivo, en mi opinión, esta obra sirve también para abrir la mirada hacia la «profunda Realidad». Porque, además del placer estético que sin duda nos proporcionan estas piezas reversibles, descubre a la mirada atenta razones para pensar. En todos los sentidos y por extensión, no nos queda más que recomendar detenerse ante estas obras reversibles.

Fotos del horno de leña (anagama-noborigama)
Cerámicas de JA. Sarmiento

Otros enlaces relacionados:

(1) Gaceta: (del francés caissette, cassette, dim. de caisse, del lat. capsa, caja) f. Caja refractaria que sirve para colocar dentro del horno los baldosines que han de cocerse. (pág. 5179, tomo 12; Diccionario Enciclopédico Espasa (1989) ed. Espasa-Calpe S.A., Madrid)



Gregory Miller “Gendo Keramik” – Dinamarca

Por • 1 de junio, 2007 • Tema: Anagama-Noborigama, Artistas, Técnica

Gregory Miller IEn Occidente también el interés por la plástica de las cocciones cerámicas con leña está ganando un determinado público interesado, así como un incremento de los artistas implicados en dicha práctica (aun siendo uno de los métodos más laboriosos, comprometidos y complicados de manejar para hacer cerámica). Hay una búsqueda de la autenticidad que casi desde el punto de vista del espectador podría calificarse de “filosófico” -aunque el término resulte excesivo-; lo digo por la reflexión que establece sobre los elementos: al plantear cuestiones que abren el conocimiento de la percepción, pero, sobre todo, porque como la vida asume no encontrar siempre respuestas clónicas a determinada causa y efecto. La experiencia abre las puertas a la contemplación de lo Relativo en toda su extensión, como digo, más que el hallazgo de respuestas (que depende de la percepción de cada cual) es un vehículo para plantearse continuamente nuevas cuestiones. Y esto, por extensión, sirve para la filosofía de la vida. En mi opinión el enfoque es muy interesante porque convive y se enfrenta continuamente a puntos de vista heterodoxos. Una tarea que requiere mucho coraje. En el ejercicio continuo de la aguda percepción (o sensibilidad artística) madura el profundo conocimiento del oficio para llegar con naturalidad a la amplitud de mente y libertad necesaria; el estímulo y la alegría que producen los logros conseguidos no sin dificultades impulsan a compartir las experiencias en todos los sentidos. La consecuencia de todo lo anteriormente enumerado trasciende en el descubrimiento de una voz propia que se expande en este modo de integrar el arte en la vida.

Gregory Miller IIGregory Miller III

Gregory Miller, Gendo Keramic Dinamarca / cocción anagama

Como persona receptora y sensible a este tipo de trabajo, lo que más me fascina es la riqueza y variedad que cada artista nos plantea –comprometido seriamente con este medio– desde su experiencia y a traves del fruto de su dedicación y creatividad. Siento esto como algo muy profundo que va más allá de la nacionalidad, de la adhesión a un determinado estilo, porque en realidad se refiere a las circunstancias que unen culturalmente -sin etiquetas- y que no en vano buscan el discernimiento de lo esencial. El paisaje y la naturaleza suele ser su principal fuente de inspiración para iniciar el viaje por esta apasionante aventura.

Gregory Miller IV

Interior del anagama de Gregory Miller

Como especialista en cocción de leña, Gregory Miller (Estados Unidos / Japón / Dinamarca), ceramista y antropólogo, ha instalado su alfar-estudio, Gendo Keramik, en una antigua estación de tren (1925), situada en la localidad de Horne (Hirstshals, al norte de Dinamarca). Recibió instrucción en Japón (1992-1993) en el taller de Tatsuko Shimaoka, uno de los nombres míticos de la alfarería de estudio en referencia al movimiento Mingey, nombrado «Tesoro Intangible» por el departamento de Cultura del país nipón y conocido internacionalmente por su obra personal de cocción de leña y sal, su lenguaje con las cuerdas impresas y la re-interpretación que ha hecho de la técnica mishima.

Gregory Miller VGregory Miller VI

Gregory Miller, dos tazas o yunomis

Miller, después de este periodo de entrenamiento con el maestro, pasó tres años más en Japón trabajando y exponiendo su obra. En su actual estudio en Dinamarca ha construido tres hornos: un anagama, un horno de sal y otro soda. En el anagama, construido en el año 2004, se hornean con leña las piezas yakishime que se esmaltarán con la ceniza de la cocción (1350 ºC), en hornadas que pueden durar de dos a cinco días, dependiendo de los resultados que desee obtener. (Durante los turnos en las cocciones recibe la ayuda de otros ceramistas).

Gregory Miller VI Bis

Gregory Miller, Gendo Keramic Dinamarca / cocción anagama

En una rueda de alfarero de las diseñadas por Leach tornea las piezas mientras disfruta con el ritmo y el tacto de las manos con la arcilla húmeda, dando forma a las vasijas. Los esmaltes que visten algunas de sus piezas estan elaborados partiendo de una gran economía de medios (feldespato y ceniza cruda tamizada todo en ocasiones mezclado con óxidos (p.e. de cobre o cobalto, cuando desea introducir determinados colores, en la gama de los verdes o azules respectivamente), a esto hay que añadir el esmaltado por el proceso de cocción con leña y con sal así como las huellas del fuego en la arcilla desnuda, la ceniza procedente del combustible -convertida en esmalte por medio de las elevadas temperaturas con las que se trabaja-. Principalmente su obra es cargada en el horno en crudo, excepto cuando quiere utilizar un determinado esmalte si este no se ajusta bien a la pasta cerámica realiza un bizcochado previo. La mayor parte de las piezas cargadas en anagama estan pensadas para hacer yakishime (término japonés que describe la cerámica de leña cocida a alta temperatura sin esmalte). Ejemplos tradicionales de yakishime son las cerámicas de Bizen, Shigaraki, Iga, entre otras, en ellas se ven los efectos del fuego y las determinadas condiciones creadas dentro del horno de leña, junto a las acciones propiciadas por el director de la hornada).

Durante el mes de marzo Gregory Miller ha expuesto su obra una vez más en Japón, en una exhibición bajo el título Ichinichi hitotsu: 365 ten ten (Un día, una pieza: exposición 365 piezas), Fujisaki Departament store en Sendai (Prefectura de Miyagi).



Barro, fuego, viento y ceniza

Por • 27 de enero, 2007 • Tema: Artistas, José Antonio Sarmiento, Técnica

En el alfar de José Antonio Sarmiento (León, 1956) la libertad de las formas y la energía del trazo pictórico (mediante la aplicación de los esmaltes o la marca con fuego) son expresiones reveladas por el manejo del «fuego blanco». Con este compromiso el autor se complementa con el horno de leña, acción que de por sí significaría poco si no fuese porque la siente inseparable del acto de creación: un acto intencionado que con el manejo del fuego, el viento y la ceniza, le permite trabajar en orden a comprender las relaciones del hombre con los elementos.

Video Anagama-Noborigama

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Parte II

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Parte III

De las siguientes palabras de Adorno:

En la obra de arte se objetiva y alcanza su quietud un devenir. Por eso la objetivación es la negación del devenir que hace que éste se rebaje a ser un como-sí. Esta es la razón por la que hoy el arte, en una atmósfera de rebelión contra la apariencia, se rebela también contra las formas de su objetivación e intenta conseguir un devenir inmediato e improvisado en lugar de uno meramente fingido, siendo así que el poder del arte, es decir, su momento dinámico, se puede existir sin una tal fijación, sin una tal apariencia. (T.W. ADORNO,Teoría Estética p.363)

Podemos quedarnos con su valoración positiva de la importancia filosófica del devenir que precede a la objetivación. Sin embargo, como receptores del objeto, nos preguntamos ¿no es en el objeto donde se lee la profunda consecuencia de todos los acontecimientos? Desde ese otro lado, ese tiempo irrepetible se nos muestra en toda su consecuencia en el objeto. En la materialización es pues donde, como «espectadores/usuarios», podemos palpar el significado de lo que en este caso tal vez sirva para entender la verdadera función, el resultado y sentido del trabajo de José Antonio Sarmiento.



Cocción en el Anagama (Septiembre 2006)

Por • 15 de septiembre, 2006 • Tema: Anagama-Noborigama, José Antonio Sarmiento, Técnica

José Antonio Sarmiento hace de su trabajo –desde el amasado, el torneado… hasta el estibado del horno– un proceso completo en unidad y continuidad. La cocción en el Anagama, es una parte más en la cual la acción y el manejo del horno, se ejecuta como una acción artística (performance) que se realiza paralelamente en el hecho de poder ser contemplada.

A continuación publicamos algunas fotografías de la «cocción pública» a la que asistieron varias personas interesadas en la obra de José Antonio, realizada entre el 6 y el 10 de Septiembre en San Cibrián de Ardón (León, España)

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Estibado del anagama de José Antonio Sarmiento

Por • 23 de junio, 2006 • Tema: Anagama-Noborigama, José Antonio Sarmiento, Técnica

Cuando un artista trabaja en su obra utiliza todos los recursos que están a su alcance, en sus manos, en su memoria y en su experiencia; busca incansablemente perseguir la obra que imagina, por la que vive, para producir y dar vida a su expresión. La intención –ese dirigirse hacia un objetivo– tiene una parte agente, en la que se eligen los caminos a seguir y otra paciente, que se determina por lo que cambia fuera de nosotros, la vida, la materia, es decir, todo aquello con lo que el artista interactúa.

Es asunto de suma importancia, en la carga del anagama, el modo en que José Antonio Sarmiento elige colocar las piezas (su lugar dentro del horno, los espacios libres dejados entre ellas). Esta acción se incluye dentro del proceso creativo de un modo inseparable a la elección de la forma de las obras, y afecta al movimiento del fuego en la cámara del horno, grabando, imprimiendo este elemento, generando su fuegografía. Así pues, teniendo en cuenta el hecho de que una nueva hornada nunca es igual a las que le han precedido, el artista estudia con sumo cuidado en cada ocasión lo que busca que ocurra dentro del horno. De este modo también José Antonio Sarmiento dirige el ritmo y el camino de las llamas que se abren paso a través de la obra, equilibrando el juego de la variabilidad de los elementos con su carácter.

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Alta temperatura en la cocción de leña: Conferencia en Arizona (EE.UU.)

Por • 2 de junio, 2006 • Tema: Conferencias, Noticias, Técnica

Cocer con leña hasta conseguir un material cerámico de gran dureza: el gres, fue posible cuando a causa de la tecnología de los hornos se pudo alcanzar alta temperatura. Nada menos que sobrepasar con mucho los mil grados: entre 1200 y 1350 ºC. Este hallazgo empezó a conseguirse en los hornos excavados o construidos aprovechando la pendiente de una colina. Así se consiguió que la circulación del aire, potenciada por el desnivel del terreno, incrementase el «tiro», es decir, la fuerza para avivar las llamas y conservar las altas temperaturas durante periodos más largos de tiempo con el consiguiente y paulatino incremento de temperatura. Desde China, Corea y Japón nos han llegado estos conocimientos a Occidente. Sin embargo, llegó un momento que ya no se trataba solamente de conseguir un material práctico, de gran dureza y que no fuese poroso. Ése algo más tuvo que ver con un singular concepto estético.

Un sentido estético que, con intención artística empezó a valorar los interesantes matices, la austeridad y la belleza de un modo de hacer y de sentir la cerámica. Sobre todo, fueron los primeros maestros zen japoneses, quienes por su especial sensibilidad relacionaron bajo parámetros de belleza totalmente inusuales y hasta ese momento impensables valores próximos a la belleza no sofisticada que puede encontrarse en la naturaleza, pero también como abstracción de pensamientos próximos a los principios y al sentido de nuestra existencia.

Hasta nosotros, hombres y mujeres, nacidos en la era de la tecnología han llegado estos conceptos. No se trata solamente de cocer con leña y conseguir efectos más o menos llamativos o inusuales, es algo que va más allá… Y tiene que ver con el temperamento artístico y un modo especial de entender el arte que no ha tenido precedentes hasta estos días de cultura avanzada.

Los artistas se reúnen e intercambian sus conocimientos y modos de hacer. Mas la comunicación va más allá de la técnica.

De entre los eventos que se celebran, éste cumplirá su 21 edición (20+1 years of the Tozan Kilns), nos referimos al encuentro que durante los días 12 y 14 de octubre de 2006 tendrá lugar en Estados Unidos en la Universidad de Flagtaff, al norte de Arizona. Acontecimiento que reunirá algunos de los más notables artistas y conocedores internacionales en este campo del arte.

(Fuente de las fotografías: NAU Ceramics, Wood fired kilns)